Investigar es el acto mismo de “conocer más” de algo, hablando en síntesis, siendo éste el principal objetivo de la palabra en cuestión. Sólo el asombro conoce, es una necesidad humana el investigar, como lo es el conocer, al preguntarnos sobre la propia existencia entramos en el natural proceso de reflexión, que caracteriza de forma genuina a nuestra especie, nos hemos dado a la tarea de conocer desde tiempos inmemorables, nuestro camino en busca de la verdad nunca se acaba (Barsanelli y Gargantini, 2006).
La ciencia ha sido siempre producto de las investigaciones naturales del hombre por describir su ambiente, por mejorar su calidad de vida y extender la misma. Así, la medicina ha llegado a niveles tan altos como para prolongar la vida tanto como en otros años era imposible. La tecnología empleada en la modificación genética o el estudio de las enfermedades a niveles muy superiores a cualquier siglo; las tecnologías de comunicación y los nuevos métodos mismos de investigación han cambiado.
Hemos observado en los últimos años el desarrollo monstruoso que la tecnología ha tenido en nuestra historia, la comunicación que conocemos ahora, era ciencia ficción hace apenas 20 años, cuando comenzó el “Bum” tecnológico, cuando los programadores salieron a la luz especializándose en diferentes ramas computacionales, dándole inicio a la historia “Hacker” como nuevo tipo de guerra y nuevas competencias internacionales, discutiendo por quién tiene más tecnología, quién vive más cómodo, quién tiene una vida cada vez menos humana. “Las tecnologías de la información tienen un crecimiento exponencial en el mundo” (Tamés, 2011).
Definimos a la sociedad de la información, por ejemplo como aquella donde la elaboración, dispersión y maleabilidad de la información son factores importantes en toda actividad humana, ya sea de orden social, cultural o económica; caracterizada por su facilidad comunicativa en todos los rubros de importancia, dígase de industrias de entretenimiento, educación, organización, comercio y servicios. Puntualmente Yonehi Masuda lo describe como “Sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta un florecimiento general de la creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo material.”
Entre los aspectos modificados actualmente por la sociedad de la información (SI) encontramos aspectos tan comunes como las relaciones interpersonales, el entretenimiento o la educación, todos y cada uno de ellos facilitados por los procesos electrónicos y la digitalización. En el ámbito educativo se ha generado cierta controversia con respecto al aspecto cualitativo de la información; en el ámbito laboral se habla de la sustitución del trabajo manual por el manejo electrónico y la investigación sistemática, el manejo de la información se convierte en una nueva forma de trabajo, en la cual no cabe quien no pueda manejar las tecnologías actuales. (Crovi, 2002)
“…en una era dada, las tecnologías se inventan y luego impactan sobre la sociedad; así pues, la tecnología en estas versiones está privilegiada, sobre todo y sobre todos, y llega a identificar un mundo, la era del vapor, la era atómica, entre otras cosas.” (Webster, 1995)
Sin duda las tecnologías de la información que definen esta sociedad son una enorme ventaja en muchos aspectos de la vida; Permiten conectar lugares que hasta hace poco dividían los mares y fronteras, han logrado unirse países por medios cibernéticos más rápido que lo que diplomáticos han tratado de hacer en años. Los costos de comunicación y la eficiencia y calidad de servicio van cada día mejor, implementando nuevos programas, nuevas maneras de ponerse en contacto, formas más rápidas, más personales, más directas.
“Sociedad de la Información es un área de desarrollo social el cual se encuentra especializado de acuerdo a las aptitudes de cada uno de sus miembros o células, con la finalidad de adquirir y comunicar en la totalidad de los recursos disponibles todo tipo de información de manera eficaz y eficiente utilizando los distintos medios de comunicación y tecnología desde cualquier parte del hemisferio.” (Becerril, 2011)
Dándonos así una visión actual de la situación, se hace notar el cambio drástico en la estructura de investigación, rompiendo todos los esquemas antes usados y acudiendo copiosamente al sistema digitalizado, siendo éste mucho más funcional que los métodos de antaño. La formación es tanta y tan fácil de conseguir que nos deja la cuestión de analizar, comparar y discernir entre qué información es confiable y objetiva, con aquella que carece de calidad o fue tergiversada.
Hace ya varios años el licenciado Juan Francisco Ealy Ortíz afirmó que la formación los comunicadores del siglo XXI debe ser de tal importancia, considerando que es ésta, la nueva vía de comunicación de auto-acceso sin límites, el camino hacia el fortalecimiento de nuestro país, en el cual la cibercultura, acompañada de las nuevas tecnologías sean bien conocidas por las nuevas generaciones de comunicadores, que mantendrán informadas y unidas a las diferentes partes del mundo (Martínez, 2005).
Si analizamos con cuidado las desventajas encontramos a la sociedad de la información apoyándose en distintas tendencias y cambios tanto científicos como tecnológicos impulsados en gran medida por la innovación en el terreno militar e industrial-capitalista, dígase como estrategia neo-liberal de la explotación e hipnosis conjunta. Somos dependientes de la tecnología, somos incapaces de vivir sin todas las facilidades que poseemos ahora, entramos en crisis nerviosa cuando algo de esto o aquello falla, un solo día sin “facebook” para la mayoría de las personas que gozan/sufren de sus beneficios/dependencias suele parecer un martirio, algo que causa desesperación. Haciendo mención a todo tipo de redes sociales, mensajes de textos, llamadas, video llamadas, video conferencias, Pin, Chat en vía celular, facebook chat, twiter, Snaptu, planes comerciales, radio con macro alcance, internet móvil, etcétera, etcétera.
Visto desde una perspectiva social-internacional, es lo que llamamos: Post-industrialismo, una tendencia que llegó a pasos agigantados y desató una serie de costumbres, vicios y dependencias rápidamente. Aún cuando muchos describen a la sociedad de la información como las vías del desarrollo, la productividad, eficiencia y el progreso hacia el futuro, intelectuales predicen que todo este progreso lleva al ser humano a dejar de utilizar sus capacidades plenas, lo describen como la automatización del pensamiento. Una forma en la que la enajenación es tan grande como para hacernos perder el contacto humano.
La ciencia avanza, pocas cosas imaginables quedan sin materializarse, poca información queda aún sin ser difundida, el cuestionamiento principal es ¿Cuánto necesitamos todas las facilidades de la ciencia? ¿Qué información es confiable ya que la tenemos? Pensamiento crítico y habilidad de discernimiento serán nuestros únicos limitantes para no caer arrastrados a esta nueva era digital y morir en la dependencia, o el despilfarro.
Artículos relacionados
La Economía es el estudio de la forma en que la sociedad decide emplear los recursos productivos disponibles que pueden utilizarse con fines diversos, producir mercancías de diferentes tipos y distribuirlas entre los diferentes grupos sociales. Los bienes son escasos por que los individuos desean más de lo que se…