Mucho se dice sobre “Europa, el viejo continente”, me gustaría iniciar con esto que siempre me ha llamado la atención; es verdad que con sus edificios icónicos embelleciendo sus ciudades son un destino turístico impresionante, poseedora de sitios culturales que mucha gente en el mundo lucha por visitar. Pero nadie se pone a pensar de dónde es que vienen las fuentes histórico- culturales que la formaron, porque autónoma, NO es.
El desarrollo de Europa dependió casi en su totalidad de países como Egipto, Mesopotamia y China, y a pesar de NO poseer ninguna de las civilizaciones de entre las más antiguas, es considerado el viejo continente. Falacia.
Las grandes y viejas civilizaciones se desarrollaron a partir de la observación, desarrollando técnicas sociales de convivencia y crecimiento conjunto, haciéndose una propia cosmogonía (del griego “Kosmos” Mundo; y la raíz “gi (g) nomai/gégona” Nacer) del universo, una propia filosofía, un sistema moral con visión ética, una lengua compleja de uso cotidiano y también capaz de describir grandes abstracciones, además de un sistema comercial-económico justo y sustentable y un sistema educativo excepcional. La visión estética del arte es un claro ejemplo de su adelanto, mostrando una personalidad propia, dejando bien claro su libertad de ser.
Nezahualcóyotl por ejemplo, es reconocido mundialmente como uno de los grandes poetas de la historia, demostrando su amor por la poesía, la música, la belleza natural, pero sobre todo su amor al género humano. Pero claro, España no iba a detenerse a mirar más allá del oro que sus ojos preferían ver.
Hablando un poco más de México como ejemplo; Éste desarrolló la agricultura hace poco más de 8mil años, con lo que comenzó su crecimiento autónomo. Los Olmecas, representantes del periodo pre-clásico (1500 a.C) demuestran el vasto conocimiento que lograron recopilar en todo ámbito; la profunda concepción del mundo, la naturaleza y sus funciones medicinales y de bienestar, instauraron los principios del arte con sus técnicas de forjado, moldeado en barro y tallado en madera y piedra. Son símbolo del resultado de miles de años de desarrollo conjunto, de experimentación en técnicas que nos recuerdan toda nuestra capacidad de ser y hacer.
Es cierto que los historiadores han degradado a nuestros antepasados a simples recolectores que basaban su vida en el culto a la lluvia que proveía fertilidad a sus tierras, que su vida entera se enfocaba en mantenerse vivos con base en la agricultura y nada más. Otra gran mentira claro. El uso de la chinampa era un sistema tan avanzado para la época que mostraba un enorme adelanto en ingeniería hidráulica, los cultivos reducidos les permitían trabajar por periodos cortos de tiempo, suficiente para mantener a una familia completa por un año completo; así se estima que en la época prehispánica se alcanzaron niveles de productividad y sustentabilidad de cultivo superiores a los actuales.
“La leyenda de una agricultura de mera subsistencia o bien capaz de solamente generar escasos excedentes quedo destruida.” Angel pallern 1990.
En el periodo cásico tenemos a los Toltecas en representación, en Teotihuacan, el lugar donde los hombres aprenden a ser sabios, lograron el apogeo de la época. En un periodo de más de mil años se mantuvieron libres de guerras, lo cual les permitió trascender espiritualmente, llegando a un auge filosófico en el que se remarcaba un gran sentido de justicia y respeto mutuo. Sin mencionar su reconocida (Irónicamente) maestría de la ingeniería, la arquitectura, astronomía, matemáticas y medicina. Hombres sabios, capaces y conocedores del mundo que los rodeaba.
El declive llega con la desaparición Tolteca y la de los grandes maestros de la época clásica, dejando las grandes ciudades abandonadas y sin rastros de lo que fueron, sin instrucción ni camino los que quedaron hicieron su propia ideología, transfigurando las normas, tergiversando el conocimiento, pervirtiendo las creencias e instaurando el miedo y la ignorancia como método de control. La cultura aún presente resistía los azotes de las malas decisiones del pueblo y sus gobernantes, la sociedad soportaba la degeneración filosófica de los nuevos sacerdotes, su falta de sabiduría fue lo que los llevó a la derrota inminente ante la conquista española, como niños pequeños jugando con grandes y sin una madre que vele por su seguridad y crecimiento.
Sin embargo hoy en día es motivo de orgullo el poseer dicho legado histórico y cultural, sin embargo los historiadores (En su mayoría) han dejado manchado el nombre de nuestra cultura y costumbres, tildando a las culturas pre-hispánicas de salvajes sin idiosincrasia, sin razón y de una ignorancia que merecía ser purgada.
Esto me pone a pensar en el choque de culturas, no sé bien cómo expresarlo, pero trataré: Me suena a la idea de un joven español arrogante que cree que lo sabe todo; ha vivido siempre en familia Católica, con valores que la sociedad y el cura del pueblo le han enseñado, poseedor orgulloso de un estandarte de buen cristiano con buen juicio y amor al prójimo, por cuestiones del ritmo de la vida llega al “Nuevo mundo”, afamado en su época, gran descubrimiento. No se sabe nada de él, excepto sobre sus copiosas riquezas, se aventura y arriba con bien a las costas de ésta tierra inhóspita. Inevitablemente se encuentra con nativos, gente servil y completamente extravagante a la vista, nunca jamás ha visto nada igual, lleno de plumas, ropajes escasos insignias animales y armas arcaicas a su parecer, con pequeños detalles enjoyados colgando del cuello, orejas y otras partes del cuerpo. Sin duda un espectáculo para sus ojos, pero su visión del mundo comienza a oponer resistencia, comienza a juzgar, a decidir a su conveniencia que esa gente no puede serlo; es sólo el comienzo, se enteran pronto de sus cuantiosas deidades, de su culto al alma y la vida misma, su respeto por la naturaleza y su forma de vida al aire libre. “¡Salvajismo!” Juzga al instante, “¡Herejía!” defiende a su iglesia, a la que considera deshonrada por semejante chusma testada de ignorancia. De repente lo que le pareció bello al inicio le parece vulgar y animal, comienza a pensar en sí mismo, en su patria, en su deber implícito en la fe, que lo obliga a actuar en contra de la ley de su propio Dios, se justifica claro, hay que mantener el bienestar de la tierra madre España (Numero Dumbar).
Se estimula el deseo por el oro, la ira por la ofensa a su dios, la enajenación por la diferencia abismal de una cultura y otra… Comienza el genocidio, hace uso de todo su poder destructivo (Siempre es más fácil destruir que construir, crear), se ignora la ética que le fue enseñada en su infancia, se justifica de manera convincente de la mano del Rey que busca el oro y la tierra y de la mano de la iglesia que quiere almas (más oro) y la expansión del poderío de su dios.
Muerte a la cultura, muerte a la ideología distinta, muerte a los nativos, muerte a los salvajes, muerte a los animales sin alma, sin razón ni condición humana. “¿Qué importa cuántos mueran? No son españoles, no son mis hermanos, no forman parte de mi círculo, no me causan sentimiento alguno, para mi vale más su tierra, para mi vale más su oro, control es lo que consigo con mis armas superiores”. Y así, de ser un simple joven español surge un monstruo asesino, se distorsiona con arrogancia el conocimiento, se corrompen las ideas, una lleva a otra, suena lógico, es correcto lógicamente, pero la deducción es falsa, como en una ecuación matemática cuyos valores iniciales fueron copiados erróneamente, con buena habilidad sin duda el procedimiento puede ser correcto, pero el resultado seguirá siendo falso.
Es fácil comparar éste proceso de análisis crítico (falso) que nos lleva a la conclusión que ha de justificar acciones tan monstruosas como las que causaron el genocidio indígena en nuestro país, las cruzadas en tierra santa, la inquisición, la 1era y 2da Guerra mundial, la conquista comercial del expansionismo capitalista, la explotación de los trabajadores y el menosprecio a la vida humana que nos persigue como plaga sin tregua proyectada en el narcotráfico por ejemplo, siguiendo sólo los estatutos egoístas que define nuestro consciente ignorante y destructivo que sólo vela por sí mismo y sus intereses. No sé, se relaciona con todo, la oscuridad fundamental de la vida, la ignorancia, la que nos impide ver que dañar nuestro medio ambiente (Tierra, agua, plantas, animales, familia, amigos, enemigos, gente en general…) es atentar contra nuestra propia vida, la consciencia conjunta; que somos como el cáncer, faltos de sabiduría, destruimos el cuerpo que nos hospeda provocando así nuestra propia muerte al final, pero somos aún peor que el cáncer, puesto que conocemos el final de nuestra tiranía, sabemos que al final terminaremos por destruir y dañar sin reparos, pero decidimos ignorar ésa realidad, y comenzamos por nosotros, continuamos por nuestros intereses y al final nos preocupamos otra vez por nosotros.
Y lo repito: Somos el depredador más temible en la naturaleza, hasta entre nosotros mismos nos tememos.
Artículos relacionados
(1524-1580) Luis de Camoens cual nombre era Vasco Perez de Caamaños fue un notable poeta portugués de la época del Renacimiento. Nació en Lisboa proveniente de unos antiguos y nobilísimos de Galicia llamados los Caamaños, Camoens hizo sus estudios en Coimbra, donde residió hasta 1542. Estuvo en la corte de…